El periodista australiano tenía previsto atender las diligencias judiciales desde la cárcel de máxima de seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, donde está recluido desde su arresto en la Embajada de Ecuador, en abril de 2019.
"Julian no ha podido ver a sus abogados en 17 semanas", protestó el director jefe de WikiLeaks en vísperas de la vista preliminar de este 27 de julio en la Corte de Magistrados de Westminster, en Londres.
Assange se opone a ser entregado a la justicia de EEUU, que le reclama por 18 supuestos cargos relacionados con la publicación en la plataforma de WikiLeaks de informes sobre las guerras de Irak, Afganistán y otras controvertidas actuaciones militares y diplomáticas estadounidenses.
El departamento de Justicia modificó el auto de imputación el mes pasado, ampliando la narrativa de los presuntos delitos a incitación y reclutamiento de piratas informáticos en conferencias cibernéticas organizadas en Europa y Asia.
La magistrada Vanessa Baraitser, que preside el proceso en el tribunal de primera instancia de Inglaterra y Gales, desveló este 27 de julio que no ha sido notificada formalmente de los cambios en el procesamiento.
A su vez, el abogado de la Fiscalía británica, Joel Smith, que actúa en nombre de EEUU, confirmó que dicho documento no se ha entregado "formalmente", sino transmitido únicamente por correo electrónico.
Se espera que la vista preliminar se reanude a lo largo de la jornada de hoy, con Assange atendiendo el resto de la sesión por videoconferencia.
El juicio de extradición, que tuvo sus primeras vistas públicas en febrero, tiene previsto abordar su segunda etapa a partir del 7 de septiembre.
Así lo confirmó la magistrada al retomarse la sesión de hoy en el juzgado de Westminster, que el fundador de WikiLeaks pudo finalmente seguir por enlace audiovisual desde Belmarsh.
Baraitser se inclinó por mantener las tres semanas proyectadas de audiencias, que incluirán testimonios escritos y orales de testigos y expertos presentados por ambas partes, aunque la defensa de Assange propuso dejar abierta la posibilidad de prolongar el juicio otros cinco días adicionales.
Mientras, el director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, denunció la "realmente sin precedentes" decisión de las autoridades judiciales estadounidense de presentar un nuevo auto de cargos "a mitad de un proceso de extradición, que lleva en marcha más de un año".
"La fiscalía conocía desde hace años todos los supuestos eventos, no incluye nuevos cargos, y lo que realmente está sucediendo es que la fiscalía no es capaz de montar un caso coherente [contra Assange] pese a que lleva una década intentándolo", criticó Hrafnsson.
Por otra parte, Baraitser convocó para el 14 de agosto la próxima y, en principio, última comparecencia procesal y por video conferencia de Assange hasta la apertura de la segunda parte del juicio de extradición el 7 de septiembre.
Las audiencias, previstas en el Juzgado Penal Nacional (el histórico Old Bailey, conocido por el nombre de la calle en que se ubica en el centro de Londres), serán presenciales, salvo que se emitan nuevas restricciones del COVID-19 o surjan otros imprevistos.