El piloto de la aeronave civil que volaba de Teherán a Beirut intentó evitar la colisión después de que se diese cuenta de esta peligrosa aproximación. A raíz del incidente varias personas a bordo resultaron heridas.
Es difícil explicar incidentes como este, considera Alexéi Podberezkin, director del Centro de Investigaciones Político-Militares del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. Se trataba de una aeronave civil y grande. Es muy fácil distinguirla de un avión militar sin necesidad de acercarse a ella, explicó.
"Aquí no se necesita una identificación visual, todo puede verse en el radar mucho antes de que el avión entre en el espacio aéreo. En realidad la observación se realiza desde las estaciones terrestres y espaciales", recordó el experto.
"Esta es una demostración de que EEUU puede hacer todo lo que le dé la gana, lo que es muy típico de su política exterior aplicada en Oriente Medio. No está acostumbrado a respetar las normas del derecho internacional", aseveró.
Además, recordó que este incidente se produjo en el espacio aéreo de un Estado soberano: ni Siria y nadie había invitado allí a la Fuerza Aérea estadounidense. Es cuestionable la alegación del Pentágono de que las fuerzas de la coalición occidental estuviesen tratando de controlar la situación en el espacio aéreo sirio desde el punto de vista de la seguridad.