Un equipo de investigadores italianos examinó un cráneo de cocodrilo de la especie extinta C. checchiai, hallado en 1939 en Libia y conservado desde entonces en el Museo de Ciencias de la Tierra de la Universidad Sapienza, en Roma. Los restos de este prehistórico reptil datan de 7 millones de años pero están en muy buen estado de conservación.
Al analizar las imágenes tridimensionales del cráneo, los científicos encontraron una insólita protuberancia sobre su mandíbula, algo que no se encuentra en ninguna especie de cocodrilo africano, pero sí en cuatro especies que actualmente habitan en América. En particular, se trata de Crocodylus intermedius, C. moreleti, C. acutus y C. rhombifer.
"Puede parecer una gesta increíble para un cocodrilo, pero es posible", declaró el principal autor del estudio, Massimo Delfino, de la Universidad de Torino y del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, quien también recordó que los cocodrilos son capaces de recorrer una distancia de más de 500 kilómetros por el mar en tan solo varias semanas.
Un total de 14 especies de cocodrilo habitan en África, América, Asia y Australia. Estos reptiles aparecieron hace más de 83 millones de años y son los parientes vivos más próximos de las aves.