"En los organismos pertinentes se están examinando diversos mecanismos de cobertura, usar esta práctica que aplican algunos países. Este tema está siendo analizado y, en efecto, el presidente ha dado instrucciones para que se estudie esta oportunidad", confirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El país latinoamericano deposita todas sus ganancias cuando el petróleo se recupera, pero disfruta de la seguridad de un piso mínimo, lo cual resguarda las arcas públicas de momentos de crisis en los mercados. Por ejemplo, durante 2020 México buscó garantizar sus ingresos por la venta del petróleo nacional a un precio de 49 dólares por barril.
Es decir, si el precio de venta resultase inferior, el país tendría que solicitar la prima de la cobertura para amortiguar el impacto que ese desajuste causaría en sus ingresos. Esta operación, según el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, pretende cubrir los ingresos de este año, los cuales representan alrededor del 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
"El gobierno federal cubrió todo lo que teníamos en el presupuesto. No vamos a perder nada. Lo cubrimos a través de dos mecanismos: el 80% con una cobertura de mercado y el resto con una autoreserva", aseguró.
Para 2020 se estima que México recuperará hasta 6.000 millones de dólares gracias a la adquisición de estas coberturas.
Rusia se ha visto afectada por el colapso de los precios del petróleo a nivel internacional, en medio de los confinamientos mundiales por el coronavirus y una guerra de precios causada por Arabia Saudí.
Actualmente, el Ministerio de Finanzas de Moscú protege el presupuesto gubernamental utilizando los ingresos asociados a su venta de crudo —siempre que el petróleo se cotice por encima de los 42,4 dólares— para comprar divisas que destina al Fondo Nacional de Inversión ruso.
Se estima que la cobertura petrolera de México ha costado alrededor de 1.000 millones de dólares anuales en los últimos años. Sin embargo, este mecanismo también le ha reportado ganancias inesperadas en cada caída de los precios del crudo los últimos 20 años.
A pesar del éxito que México ha tenido con esta figura, ningún otro país productor de petróleo importante ha implementado mecanismos de protección similares. En 2009, Rusia sostuvo conversaciones con Goldman Sachs y Morgan Stanley para establecer un acuerdo similar, pero optó por no participar en la propuesta.