"EEUU ocupa ilegalmente el territorio de otro Estado y luego hostiga un avión civil programado poniendo en peligro a pasajeros civiles inocentes para ostensiblemente proteger sus fuerzas de ocupación", dijo Zarif.
El canciller iraní declaró que "se debe detener a esos criminales antes de que ocurra un desastre".
A su vez el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Abás Musaví, insistió en que el caza estadounidense no respetó una distancia segura cuando se acercó al avión de pasajeros iraní.
Según el portavoz diplomático iraní, la maniobra de la Fuerza Aérea de EEUU infringe las normas de la aviación mientras la propia presencia de las fuerzas estadounidenses en Siria es ilegal por lo cual sus misiones aéreas también son ilegales y, además, nadie le autorizó inspeccionar el avión civil.
El 23 de julio un caza F-15 de la Fuerza Aérea de EEUU voló cerca de un Airbus A310 de la compañía iraní Mahan Air que cubría el vuelo Teherán-Beirut.
Los pilotos del Airbus A310 pensaron que chocarían contra el caza y desviaron bruscamente la nave, lo que provocó pánico y causó varios lesionados entre los pasajeros, según publicaron los medios iraníes.
El avión aterrizó de manera segura en el aeropuerto de Beirut, dejó a los pasajeros, repostó combustible y luego regresó a Teherán.
A su vez, el Mando Central estadounidense (Centcom) confirmó que un caza F-15 de la Fuerza Aérea de EEUU escoltó un avión civil de Irán, aunque enfatizó que lo hizo a una distancia segura de 1.000 metros de acuerdo con las normas internacionales y se alejó después de que el piloto del F-15 identificara el avión iraní como un avión de pasajeros de Mahan Air.
Según el Centcom, el caza estaba en una misión aérea ordinaria en la zona de la base militar estadounidense de Al Tanaf en Siria.
Irán presentó una denuncia a la Organización de Aviación Civil Internacional por el acoso de los dos cazas estadounidenses al avión de pasajeros.