"Ante estos escenarios, así como a otras situaciones que afectan el orden público, el CICR realiza esfuerzos de sensibilización y capacitación, y sostiene un diálogo confidencial con las Fuerzas Armadas y de Seguridad para que se respeten el derecho internacional y los estándares internacionalmente reconocidos que rigen el uso de la fuerza y se promueva su cumplimiento", informó la representación regional de la organización.
Debido a que la obligación de Policía y Fuerzas Armadas es proteger a la población, "el uso de la fuerza solo debe darse cuando es absolutamente necesario, de manera proporcionada, y persiguiendo objetivos legítimos como controlar una situación que afecte el orden público", dijo en una declaración escrita Jordi Raich, jefe de la delegación regional para México y América Central del CICR.
La organización fundada en 1863 advierte de las graves consecuencias para la vida, la integridad y la salud del uso excesivo de la fuerza.
Principios para acciones militares
El CICR considera fundamental que se implementen las reglas y los principios que deben guiar estas acciones de uso de la fuerza policial y militar, procurando su respeto y cumplimiento.
Para ello, la delegación del CICR en México y América Central propone "un debate sobre los desafíos y retos pendientes en el uso de la fuerza en el cumplimiento de la ley, los escenarios actuales en los que se ejerce esa facultad y la prevención de consecuencias humanitarias en la coyuntura prevaleciente en la región".
La campaña a través de diversas actividades, busca difundir entre los encargados de hacer cumplir la ley y otros actores comprometidos en el análisis de la actuación de las instituciones
Raich apunta en su menaje que el CICR busca que se asegure que "la vida y la dignidad de las personas sean protegidas y minimizar al máximo las consecuencias humanitarias que pueden derivarse del uso de armas de fuego y otras armas o equipos en operaciones de restablecimiento del orden".
El uso de la fuerza es la facultad que tienen las policías y fuerzas armadas encargados de hacer cumplir la ley para mantener o restablecer la seguridad y el orden público afectados por alteraciones de diverso tipo, define la centenaria organización.
"Esta facultad está regida por normas internacionales y debe seguir principios claramente establecidos", advierte el CICR.
Los principios rectores del uso de la fuerza según los estándares internacionales son: legalidad, necesidad, proporcionalidad, precaución y responsabilidad.
El Gobierno de México ha incrementado las funciones de los militares en diversos roles: combaten el robo de combustible; conducen camiones cisternas que reparten gasolina; construyen un aeropuerto internacional, un tren turístico en la península de Yucatán y un ferrocarril interoceánico.
Y sobre todo son el pilar de la nueva Guardia Nacional para acciones de seguridad pública, que muchas organizaciones civiles consideran "inconstitucional".
La más reciente asignación para los militares y marinos ha sido tomar el control de aduanas y puertos, decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, que condujo a la renuncia del titular de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, el jueves 23 de julio.
El propio mandatario admite que su decisión requiere de una próxima reforma constitucional.