"Los integrantes del Talibán firmaron documentos y prometieron no regresar a los combates. Por desgracia, algunos de estos prisioneros volvieron al frente de guerra, pese a las esperanzas del pueblo afgano", lamentó.
El Gobierno de Afganistán ya liberó a más de 4.000 talibanes y el Talibán, a más de 800 soldados y agentes de la policía afganos.
El movimiento promete liberar el resto de los prisioneros si el Gobierno excarcela a los 600 talibanes restantes, de un total de 5.000 conforme al acuerdo de paz de Doha.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Desde entonces, se ha logrado poco progreso en el proceso de paz, principalmente debido a las dilaciones en el intercambio de prisioneros.