"EEUU está comprometido con proteger la seguridad de los miembros de la prensa e investigará y buscará determinar responsabilidades cuando cualquier persona, incluyendo agentes de Policía, esté acusada con certeza de violar la ley", afirmó el funcionario a Sputnik.
El presidente de EEUU, Donald Trump, envió a las fuerzas federales a Portland para para proteger el Palacio de Justicia Federal, foco de las protestas en las últimas semanas.
El despliegue policial ha generado críticas después de que se revelaran informes de que los oficiales federales, sin distintivos ni estar identificados con su nombre, han detenido a manifestantes de manera extrajudicial.
El representante permanente de Rusia ante la OSCE, Alexandr Lukashévich, calificó de inaceptable el ataque de la policía contra periodistas rusos en la ciudad estadounidense de Portland e instó a Washington a garantizar que los periodistas sean tratados adecuadamente.
"Consideramos inadmisibles las acciones agresivas deliberadas de los servicios de seguridad estadounidenses contra representantes de prensa, exigimos a las autoridades de EEUU que garanticen que los periodistas sean tratados adecuadamente de acuerdo con las obligaciones internacionales de derechos humanos y libertad de medios", dijo Lukashévich.
No se trata del primer caso de agresión contra periodistas extranjeros desde el comienzo de las protestas en EEUU, el secretario de la Unión de Periodistas de Rusia, Timur Shafir, cifra en 500 esos ataques por parte de los servicios de seguridad estadounidenses.
En particular, el pasado 31 de mayo el corresponsal de RIA Novosti Mijaíl Turguíev, mientras cubría las protestas contra el racismo en Estados Unidos, fue atacado con gas pimienta en la cara por un oficial de la policía, a pesar de haberse identificado como reportero.
También su colega, la periodista de la agencia Sputnik Nicole Roussell, denunció que fue baleada y herida mientras cubría el 1 de junio las manifestaciones frente a la Casa Blanca, en Washington.