Un italiano se dedicó a crear una colección de 25 vehículos de marcas tan exclusivas como Maserati, Lamborghini, Porsche, Bentley o Ferrari. Cuando vio que las autoridades estaban investigando su historial fiscal, se apresuró a vender sus vehículos en festivales de compraventa de automóviles, pero no lo logró, y ahora gran parte de su colección se ha convertido en la gran novedad del Museo del Automóvil de Turín.
En total, el museo ha recibido 17 coches que pertenecían a un hombre que se dedicaba a la compraventa de coches deportivos y modelos antiguos.
En la foto: un coche Isetta confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un coche Isetta confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
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© Sputnik / Museo dell'Automobile di Torino
Entre 2013 y 2018, por sus manos pasaron 25 vehículos de las marcas Maserati, Lamborghini, Porsche, Bentley y 8 de Ferrari.
En la foto: un Lamborghini Diablo confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un Lamborghini Diablo confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En los últimos años el señor ha acumulado una deuda tributaria de 4,5 millones de euros.
En la foto: un Lamborghini Murciélago confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un Lamborghini Murciélago confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
El comerciante y emprendedor redirigió todo su patrimonio a la familia de su novia y a unos conocidos, lo que le permitió obtener matrículas del Principado de Mónaco, donde vivían sus cómplices.
En la foto: un coche Ferrari Testarossa confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un coche Ferrari Testarossa confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
Un Fiat 500 confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
La investigación de las cuentas del genovés se puso en marcha en mayo de 2018, tras la revisión de su historial fiscal.
En la foto: un Chevrolet Corvette en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un Chevrolet Corvette en el Museo del Automóvil de Turín.
En su teléfono se encontró multitud de documentos en que los vehículos estaban a nombre de ocho testaferros.
En la foto: un Fiat 500 confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un Fiat 500 confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
Un Fiat 600 confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
Durante la revisión, el propietario de la colección trató de vender ocho de los automóviles de su colección en festivales de Montecarlo y Reino Unido.
En la foto: un Ferrari 360 Challenge confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: un Ferrari 360 Challenge confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
Un Fiat 500 confiscado en el Museo del Automóvil de Turín.
La Fiscalía de Génova impidió que la venta se llevara a cabo confiscando los automóviles, que acabaron en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: coches confiscados en el Museo del Automóvil de Turín.
En la foto: coches confiscados en el Museo del Automóvil de Turín.
