Más de 3.000 personas conviven en este archipiélago, y entre ellas 52 son operadoras de posadas, 125 son lancheros y 10 trabajan con deportes acuáticos y en los cinco restaurantes del que parque. Todos dependen del turismo.
Sin embargo, por primera vez en este tiempo la pandemia lo obligó a parar, y él, junto a todo el equipo de profesionales de kitesurf que lo acompañan en su escuela Besa Los Roques, ahora venden pescados.
"La realidad es que ahorita no hay turistas, la afectación es total, a nivel operativo estamos totalmente parados. No sabemos hasta cuándo podemos aguantar. Nos pusimos a comercializar con pescado. Tengo a todos mis instructores de kitesurf vendiendo pescado", señaló.
Después de pescar, los promotores turísticos y deportistas acuáticos de Los Roques, contactan a sus familiares en Caracas para que estos los vendan, y aunque esta ha sido su forma de subsistir confiesan que los ingresos por esta actividad no se comparan con los que generaba el turismo.
"El año comenzó muy bien, teníamos la temporada para este año totalmente llena y teníamos años sin una temporada tan buena. Estábamos full (completos) de reservaciones, pero están todas en stand by (en espera)", relató.
Si el Gobierno levanta la cuarentena para el sector turismo, Espinoza deberá esperar hasta el año que viene para poder impartir sus clases, debido a que el kitsurf depende de la temporada de vientos entre febrero y junio, meses en los que recibía a los turistas.
A finales de marzo, el Gobierno venezolano registró cuatro casos de COVID-19 en Los Roques, y desde ese entonces no han reportado más contagios.
Incertidumbre
Jesús Montilla, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos y propietario de una posada en Los Roques, contó a Sputnik que a pesar de estar 100% paralizados no han dejado de pagarles a los trabajadores.
"Estamos subsistiendo con lo que ahorramos. Nosotros no dejamos de cumplir con nuestros compromisos contractuales ni de personal ni oficiales, seguimos pagando nuestros cánones de impuestos de concesiones, hemos seguido cubriendo nuestros gastos porque no sabemos cuánto tiempo tardará esto", dijo a esta agencia.
Los Roques depende principalmente de la conectividad aérea, la cual también se mantiene cerrada en el país por la pandemia. Pocos turistas visitaban el archipiélago en yates privados.
"Muchas personas nos ven en Los Roques como si los operadores turísticos fuéramos grandes potentados, cuando la realidad dista mucho de eso. Sí, es cierto que hay empresas más grandes, pero muchos de nosotros somos venezolanos que migramos a Los Roques hace muchos años. En mi caso vivo en Los Roques desde el 84. Pero hay roqueños propios que convirtieron sus propiedades en posadas", indicó.
Planes
Los operadores turísticos no descartan presentar planes con descuentos para captar a los turistas antes que el Gobierno levante la cuarentena.
"Hacia el turista pensamos lanzar ofertas para captarlos, pero nuestros porcentajes quizás no sean muy altos, pero sí estimamos un 30% de descuento con compra antes de la apertura aérea", señaló Montilla.
La reducción de la ocupación de las instalaciones, entre un 30 y 40%, es otro de los planes a futuro para darles confianza a los turistas, debido a la medida de distanciamiento social que debe existir para evitar la propagación del coronavirus.
A Los Roques van principalmente turistas internacionales, y los nacionales que pueden pagar un promedio de 400 y 500 dólares por un paquete por persona con pasaje y alojamiento incluido.
Montilla reconoció que antes de la pandemia el turismo en Los Roques había decaído en un 20%, por lo que ahora les tocará trabajar duro para poder levantarlo y convertirlo como años atrás, en el destino preferido de propios y extranjeros.