En medio de la pandemia y a pesar de la incidencia del nuevo coronavirus, el pasado 7 de julio se llevaron a cabo los comicios en los que Luis Abinader fue electo como nuevo presidente.
"En primer lugar [el nuevo Gobierno] tiene que establecer una especie de equilibrio entre la reapertura de la economía y la contención de la expansión del coronavirus. República Dominicana tiene infraestructura hospitalaria pero una parte importante de ella está en reparación (…) de tal forma que la finalización le tocará al próximo Gobierno", analizó el economista Antonio Ciriaco en diálogo con Sputnik.
Una vez finalizada, se espera que la obra dote al país de una ciudad sanitaria que se proyecta como una de las más grandes de América Central y el Caribe. Sin embargo, para su concreción "el Gobierno tendrá que hacer grandes inversiones", muchas de las cuales no estuvieron contempladas ni en el presupuesto anual, ni en los planes de campaña del mandatario electo.
"República Dominicana tiene un presupuesto que se formuló a principios de este año que evidentemente no tomó en consideración toda la situación del COVID, que comenzó su proceso de expansión a partir del mes de marzo", señaló el magíster y doctorado en economía.
"Por lo tanto, el próximo Gobierno tendrá que buscar otra fuente de financiación para que esos programas se puedan continuar hasta que termine el año", consideró el experto. Tal emprendimiento cuenta con la dificultad extra de ver disminuida la recaudación. Esta variable, al igual que la actividad económica que cayó 29,8% en abril, también sufrió un desplome de casi 50.000 millones de pesos dominicanos —unos 855 millones de dólares—.
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