"Planeamos llevar a cabo la tercera fase de los ensayos clínicos también en Oriente Medio, incluyendo a 100 personas en los Emiratos Árabes Unidos, Turquía, África y otros países", dijo Dmítriev, al indicar que la primera fase de los ensayos ya terminó con éxito y la segunda se completará para el 3 de agosto.
Agregó que se observa un gran interés de otros Estados en la vacuna rusa.
El director general del RFPI precisó que la producción de la vacuna en otros países se asegurará a través de la cooperación con sus fondos soberanos.
En lo referente a los plazos, Dmítriev indicó que actualmente los científicos esperan recibir en agosto la aprobación de los reguladores en Rusia y luego iniciar inmediatamente la producción masiva de la vacuna en la plataforma de las compañías de cartera del RFPI, R-Pharm y Alium.
"Esperamos la aprobación en otros países socios en septiembre", señaló, destacando que "la producción masiva de esta vacuna podría contener una posible segunda ola de la pandemia".
Previamente Dmítriev dijo que el RFPI discutía la tercera fase de las pruebas de la vacuna rusa en Arabia Saudí, así como su producción en ese país.
Una decena de centros rusos están trabajando actualmente en la elaboración de vacunas contra el COVID-19, aunque los más adelantados en ese ámbito son el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, el centro Vector y el Instituto de Vacunas de la Agencia Federal Médico-Biológica.
