Durante esta reunión, que la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores celebró el 18 de julio, se discutieron los asuntos relacionados con la formación de los comandantes y funcionarios políticos del Ejército Popular de Corea del Norte, según este medio.
El proceso de distensión en Corea, que empezó en 2018 con varias cumbres intercoreanas y una reunión histórica entre los líderes de EEUU y Corea del Norte, Donald Trump y Kim Jong-un, que se comprometieron a trabajar para la desnuclearización de la península, se atascó.
En mayo de 2019, Pyongyang reanudó las pruebas de armas, tras una pausa de 17 meses.
A finales de 2019, Kim amenazó con suspender la moratoria sobre pruebas nucleares y de misiles balísticos intercontinentales, e hizo mención de "una nueva arma estratégica" de Corea del Norte que el mundo vería en un futuro próximo.
También las relaciones entre las dos Coreas se enfriaron notablemente en los últimos meses.
En respuesta, Pyongyang amenazó con romper un acuerdo militar de septiembre de 2018, cortó las líneas de comunicación civiles y militares con Seúl el 9 de junio y detonó una semana más tarde la oficina de enlace conjunta en la ciudad fronteriza de Kaesong. También amenazó con desplegar nuevamente sus tropas en la zona desmilitarizada entre ambas naciones.
El 24 de junio, tras varias semanas de creciente tensión entre ambas Coreas, llegó inesperadamente la noticia de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, decidió posponer el plan de acciones militares propuesto por el Estado Mayor en relación con Corea del Sur.