En un comunicado, divulgado por el Servicio Europeo de Acción Exterior, Borrell afirmó que está "profundamente preocupado por el creciente uso de sanciones o la amenaza de sanciones por EEUU contra compañías europeas y sus intereses", una "tendencia en desarrollo vista en los casos de Irán, Cuba, la Corte Penal Internacional y más recientemente en los proyectos de Nord Stream 2 y Turk Stream".
"Por principio, la Unión Europea se opone al uso de sanciones por terceros países contra compañías europeas que llevan a cabo actividades comerciales legítimas. Más aún, considera que la aplicación extraterritorial de sanciones es contraria a la ley internacional. Las políticas europeas deben determinarse aquí en Europa y no por terceros países", subrayó.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció que Washington planea extender las sanciones impuestas en virtud de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (CAATSA, en inglés) al gasoducto Nord Stream 2 y al segundo ramal del Turk Stream.
La construcción fue suspendida en diciembre de 2019 después de que Washington amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas que realizaba las obras.
Se oponen al nuevo gasoducto EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.