"La investigación ya comenzó, la está realizando una tercera parte, la Fundación para la Seguridad de Vuelo. En el marco de la investigación se examinará por qué no se cerró el espacio aéreo sobre el este de Ucrania y las regiones fronterizas de la zona de conflicto, incluido el territorio de la Federación de Rusia", informó el ente.
En octubre de 2019, el ministro de Exteriores holandés, Stef Blok, en una rueda de prensa con su entonces homólogo ucraniano, Vadim Pristaiko, señaló que se tomó la decisión de investigar por qué no se había cerrado el espacio aéreo ni en Ucrania, ni en Rusia en el momento del derribo del MH17.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias. Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría neerlandeses, murieron.
El Equipo de Investigación Conjunto (JIT, por sus siglas en inglés), formado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el misil fue disparado desde el territorio controlado por las milicias de Donbás.
La justicia holandesa responsabiliza del derribo del avión a tres ciudadanos de Rusia y a un ucraniano que, según la Fiscalía, no apretaron el botón para lanzar el misil, pero cooperaron supuestamente para obtener el sistema antiaéreo Buk y llevarlo al lugar desde donde se produjo el disparo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró al respecto que Moscú reconocería los resultados de la investigación solo si logra participar plenamente en esta labor.
Además, recordó que Rusia había propuesto desde un principio llevar a cabo una investigación conjunta, pero su iniciativa fue rechazada, mientras se aceptó la participación de Ucrania, que no había cerrado el espacio aéreo sobre la zona de hostilidades.
El proceso judicial sobre el caso del derribo de MH17 comenzó el pasado 9 de marzo.