La propia red social, que está investigando el incidente, informó en un comunicado oficial que los hackers "se dirigieron con éxito a algunos de sus empleados con acceso a sistemas y herramientas internas". Luego, los ciberdelincuentes "utilizaron este acceso para tomar el control de muchas cuentas altamente visibles —incluidas las verificadas— y hacer publicaciones en su nombre".
Por su parte, el portal Vice se puso en contacto con dos fuentes anónimas que aseguraron haber obtenido acceso a un panel de control de la red social a través de uno de los empleados de la compañía.
"Literalmente, hizo todo el trabajo por nosotros", afirmó uno de los interlocutores del medio.
La segunda fuente, a su vez, reveló que los hackers pagaron al empleado para que les diera el acceso a las cuentas.
Como respuesta al ciberataque, Twitter se vio obligado a suspender temporalmente todas las cuentas verificadas.