El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura confirmó la sentencia del Juzgado de Instrucción numéro 1 de Badajoz que expulsó del país por un período de 10 años a un hombre que compró como esposa a una adolescente.
El acusado apeló la decisión judicial, sin embargo, se rechazó porque, según indicó la Sala Contencioso Administrativo del alto tribunal extremeño, la "intención no era traerse una esposa", que está prohibido en el ordenamiento jurídico por tratarse de una menor de 16 años, sino tener "una esclava sexual y doméstica".
Uno de los alegatos del acusado era que había actuado en interés de la joven para "mejorar su situación personal y darle una vida mejor". Para el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura este argumento "resulta insoportable". Además, resaltan que no existen pruebas que demuestren el "arraigo social o laboral". Por esa razón, el TSJE consideró que el delito de trata de personas supone "un motivo imperioso" que "justifica una medida de expulsión".