"Si retrasamos la respuesta, vamos a retrasar la recuperación y se agravará la crisis, y eso es algo que no nos podemos permitir. Todos tendremos que hacer renuncias para llegar a ese acuerdo y ceder en algunas de nuestras posiciones", afirmó Sánchez en una comparecencia en Estocolmo junto a su homólogo en Suecia.
Por su parte, Löfven coincidió en que "no se puede ir a una negociación con el espíritu de decir que no" y dijo que los países "tendrán que hacer un esfuerzo" de "hablar y escuchar" para "encontrar un puente en el término medio" y sellar la negociación.
Ambos mandatarios se reunieron en la capital sueca para abordar la cumbre que el Consejo Europeo celebrará los días 17 y 18 de julio con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el fondo de recuperación común tras la crisis del COVID-19.
Suecia, junto con Países Bajos, Austria y Dinamarca es uno de los países más críticos con el plan de reparto inicial, ya que defiende que las ayudas a los miembros tienen que hacerse principalmente en forma de créditos.
En el otro frente, España, Portugal, Italia y otros pesos pesados de la UE como Alemania y Francia ven con buenos ojos la proporción de transferencias directas sin devolución planteada por la Comisión Europea.
"Esperamos llegar a un acuerdo con los líderes europeos en julio. Tenemos unas horas muy complicadas por delante, pero España afrontará la negociación con empatía y respeto a los Gobiernos con otras perspectivas y opiniones diferentes", aseguró el presidente de España tras su encuentro con el líder sueco.
Sánchez apeló al resto de los Estados miembros a cerrar la negociación lo antes posible para "fortalecer la Unión Europea", y recordó que todos tienen "objetivos comunes" que son mucho mayores a "aquellas cosas que los separan".
Pese a destacar su voluntad de avanzar de cara a un acuerdo, el mandatario sueco puso en duda que los Estados miembros lo alcancen de forma unánime en la cumbre que se realizará el 16 y 17 de julio.
"Estoy de acuerdo con Sánchez en que tenemos las mismas metas", manifestó Löfven, aunque añadió "lo que nos parece problemático ahora mismo es la proporción entre transferencias y créditos, ahí está nuestra diferencia".
"Por eso nos hemos sentado a hablar, para escuchar argumentos en una reunión que fue muy fructífera y que tuvo un enfoque muy positivo y constructivo", destacó el dirigente sueco sobre su encuentro con Sánchez.
El presidente de España mantiene esta semana una ronda de contactos con sus homólogos europeos de cara a la cita con los líderes de la UE, que le llevó también a Países Bajos y Alemania y terminará con una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París el 15 de julio.