"El Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) están proporcionando 208 millones adicionales en asistencia humanitaria y de salud para reforzar nuestros esfuerzos actuales, ayudando a los mas vulnerables a superar la devastación de este virus mortal", dijo Pompeo en un comunicado.
El nuevo financiamiento incluye casi 126 millones de dólares en ayuda a migrantes y refugiados en más de 40 países.
Más de 62 millones respaldarán la compra de ventiladores para los países que lo necesiten.
Por último, se asignan 20 millones como asistencia alimentaria para abordar los impactos secundarios de la pandemia en los países afectados, según el comunicado.
"Con el anuncio de hoy [el 15 de julio], el Departamento de Estado y USAID han comprometido mas de 1.500 millones de dólares para la respuesta global al COVID-19 desde que comenzó el brote", dijo Pompeo.
El funcionario dijo que esta nueva asistencia es parte de más de 12.500 millones de dólares asignados por el Gobierno de EEUU para beneficiar la respuesta mundial al virus, incluyendo el desarrollo de vacunas, terapias y asistencia humanitaria.
