"Arribas negó haber ordenado maniobras ilegales", informaron fuentes judiciales a las que accedió Sputnik.
El extitular de la AFI argumentó que no puede ser investigado por hechos por los que ya fue sobreseído en la causa en la que fue imputado por incurrir presuntamente en el espionaje ilegal del Instituto Patria, centro de estudios asociado a la vicepresidenta, y en el domicilio de la expresidenta (2007-2015).
El alegato que realizó Arribas ante el juez federal del municipio boanerense de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, es similar al que formuló en la víspera la exsubdirectora de la AFI, Silvia Majdalani, quien además pidió la recusación de la fiscal del caso, Cecilia Incardona.
Arribas sostuvo que las tareas de vigilancia que se hicieron en el Instituto Patria fueron legales, autorizadas en aquel momento por el juez responsable del caso, Federico Villena.
El exfuncionario añadió que por ese hecho ya fue sobreseído por el juez federal de la ciudad de Buenos Aires Marcelo Martínez de Giorgi.
Durante su comparecencia ante el juez, Arribas intentó desvincularse de Alan Ruiz, que era el jefe de Operaciones Especiales de la AFI, y a quien otros exagentes apuntaron como la persona responsable que impartía las órdenes.
Arribas se limitó realizar una exposición de su defensa, y rechazó responder cualquier pregunta.
El expediente penal recoge el testimonio de exagentes como la del exdirector de Contrainteligencia Martín Coste, quien afirmó que "si no había obediencia no se podía trabajar".
Durante su declaración ante la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, este exagente señaló a Majdalani como la verdadera directora general de operaciones a la que respondían todos los jefes de las distintas áreas.
El juez Augé tiene a su cargo una megacausa por el espionaje que se hizo presuntamente durante el Ejecutivo de Mauricio Macri a 500 periodistas, políticos y sindicalistas.