"El Ministerio de Exteriores de Rusia expresa una seria preocupación por el drástico deterioro de la situación en la frontera armenio-azerbaiyana el 12 de julio", declara el documento.
Agrega que según la información "las acciones de combate se continúan. Se usa la artillería. Hay muertos y heridos. Expresamos nuestras condolencias a familiares y allegados de los fallecidos".
"Instamos a las partes enfrentadas a mostrar moderación y respetar a rajatabla el régimen de alto el fuego. Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia está dispuesto a brindar la colaboración necesaria para estabilizar la situación", agrega el texto.
Rusia, continúa, califica de "inadmisible la ulterior escalada que amenaza a la seguridad de la región".
"Lavrov instó a las partes a un alto el fuego inmediato y a la moderación, teniendo en cuenta los compromisos asumidos, así como las propuestas de los representantes de Rusia, EEUU y Francia como copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE, y representante personal del presidente en ejercicio de la OSCE", dice el comunicado de la Cancillería rusa publicado al término de las conversaciones telefónicas del jefe de la diplomacia rusa con sus homólogos de Armenia y Azerbaiyán.
El canciller ruso también destacó la importancia de que todos los miembros del Grupo de Minsk, establecido para impulsar una solución negociada del conflicto de Nagorno Karabaj, adopten un enfoque responsable en la evaluación de la situación y eviten declaraciones y acciones que puedan provocar más tensiones.
El 12 de julio se produjo un enfrentamiento armado en la frontera entre la región azerbaiyana de Tovuz y la provincia armenia de Tavush.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán denunció que los militares armenios dispararon contra sus posiciones, y que hubo bajas en ambos bandos.
Por su parte, Armenia afirmó que solo el enemigo sufrió bajas en el intento de apoderarse de un puesto fortificado en su territorio.
