Advertencia que ha llegado a través de una carta a 14 grandes propietarios, poseedores de estos casi 200 pisos de la capital catalana. Estos disponen de un mes para demostrar que los domicilios ya están alquilados o, al menos, con los trámites iniciados para que sea arrendada. Poner el piso en alquiler ahora no servirá para evitar la expropiación.
La concejal de Vivienda, Lucía Martín, ha recordado que este mecanismo se recoge en el decreto 17/2019 de la Generalitat, con el que se agilizan los procesos de expropiación. Un método no utilizado hasta la fecha.
"No nos podemos permitir que haya viviendas vacías en la ciudad", ha reconocido Martín en rueda de prensa.
En el caso de llegar a expropiar la vivienda, el proceso se debería resolver en medio año y con esto no solo cambiaría el uso del inmueble, sino también su propiedad. Y es que, tras pagarse la mitad del valor del piso, este pasaría a pertenecer al ayuntamiento y a formar parte del parque de vivienda pública de la capital catalana.
En la anterior legislatura, el consistorio localizó unos 10.000 pisos vacíos en Barcelona.