El estudio involucró a más de 40.000 adultos estadounidenses mayores de 30 años en el periodo de 1972 a 2016.
Según los investigadores, el vínculo entre el dinero y la felicidad ha cambiado con los años.
"Hoy en día, el dinero y la felicidad están más fuertemente relacionados que en el pasado. Parece que el dinero compra más felicidad que antes", dice la autora principal del estudio, profesora de psicología de la Universidad de San Diego en EEUU, Jean Twenge, en su artículo para The Conversation.
La diferencia en la felicidad por nivel de ingresos ha estado creciendo de manera constante desde los años 70 hasta los 2010.
Por ejemplo, ahora los adultos que ganan 160.000 dólares anuales son más felices que los que ganan entre 115.000 y 160.000 dólares.
La autora constata que en una sociedad con más desigualdad de ingresos, el abismo entre los "que tienen" y los "que no tienen" es más marcado.
Esto se debe en parte a que el costo de muchas necesidades clave, como la vivienda, la educación y la atención médica, han superado la inflación, analiza Twenge.
"La división de clases tanto en salud física como mental es grande y está creciendo en EEUU", concluye la investigadora.
Este es el país más infeliz del mundo y está en América Latina
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 6, 2019
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