La primera oración en Santa Sofía se llevará a cabo el 24 de julio. Durante los rezos, los antiguos mosaicos que representan a Jesús, María y los santos cristianos podrían ser cubiertos con tecnología e iluminación especial, informa el medio Greek City Times.
Según el medio, se utilizarán cortinas especiales durante las oraciones, "mientras que se colocarán alfombras en el suelo que se iluminarán para oscurecer el espacio" para no mostrar imágenes cristianas.
Por su parte, el Gobierno turco prometió preservar los singulares iconos cristianos y las imágenes en mosaico de Jesucristo en el edificio.
"La apertura de Santa Sofía al culto no impide que los turistas locales o extranjeros visiten el lugar", aseguró el portavoz presidencial turco Ibrahim Kalin, al agregar que "no está en cuestión una pérdida del patrimonio mundial".
Kalin, sin embargo, no dio más detalles sobre el asunto, lo que alimentó las preocupaciones sobre el futuro de estos santuarios cristianos tras el decreto del presidente turco de convertir Santa Sofía en una mezquita.
Mientras tanto, varios líderes mundiales condenaron la decisión de Recep Tayyip Erdogan.
El metropolita Hilarión de Volokolamsk de la Iglesia ortodoxa rusa advirtió que los mosaicos del templo "milagrosamente perdonados" probablemente serán dañados y que le gustaría saber sobre "el destino de estos mosaicos" y "cómo funcionará este edificio si se convierte en una mezquita de nuevo".
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sintió la "lamentable" decisión de Erdogan de cambiar el estatus de Santa Sofía.
El 10 de julio, Erdogan confirmó que había firmado un decreto sobre el nuevo estatuto del templo, poco después de que el más alto tribunal administrativo de Turquía anulara el decreto de 1934 por el que se convertía a Santa Sofía en un museo, lo que significa que ahora puede utilizarse como mezquita.