Con base en la comparación de mapa satelital que utiliza ciclos de color, el cual también se utiliza para la predicción y alerta temprana de tsunamis, la NASA identificó que se registró un desplazamiento de la superficie correspondiente al epicentro del movimiento telúrico, ubicado a 12 kilómetros al sureste del municipio oaxaqueño de Crucecita.
Tras verificar la información recabada antes (31 de marzo) y después del sismo, se estableció que este fenómeno pudo provocar un desplazamiento del terreno de 0,5 metros en la zona del epicentro.
El Servicio Sismológico Nacional de México (SSN) reportó que el 2 de julio se registró otro sismo de magnitud de 5,2 en la zona de Pinotepa Nacional, también en Oaxaca, el cual se alcanzó a percibir en la Ciudad de México. A diferencia del movimiento telúrico del 23 de junio, esta vez no se activó la alerta sísmica debido a su baja magnitud.
El SSN indicó el sismo se presentó las 11:17 horas, con una profundidad de 10 kilómetros, al tiempo que resaltó que el fenómeno no provocó daños materiales. Esta vez el temblor fue percibido de forma moderada en las regiones de la Costa, Mixteca y Sierra Sur de Oaxaca.