"La FAA y Boeing completaron hoy [1 de julio] las pruebas de vuelo de certificación del Boeing 737 MAX. Durante tres días de pruebas esta semana, los pilotos e ingenieros de la FAA evaluaron los cambios propuestos por Boeing en relación con el sistema automatizado de control de vuelo en el avión", comunicó el organismo.
En su nota, la FAA califica el fin de las pruebas como "hito importante", pero señala que aún quedan pendientes algunas tareas clave, entre ellas la evaluar los datos recopilados durante estos vuelos.
"Levantaremos la orden de puesta en tierra solo después de que los expertos en seguridad de la FAA estén satisfechos con el cumplimiento de los estándares de certificación en la aeronave", añade el comunicado.
De acuerdo con la investigación preliminar, los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave. El sistema MCAS baja automáticamente la trompa del avión cuando los sensores detectan un ángulo de vuelo muy elevado que puede llevar a que la aeronave entre en pérdida.
El fabricante estadounidense asegura que el 737 MAX, después de realizadas las mejoras en el programa MCAS, será uno de los aviones más seguros para volar.