6. Jay-Z (1.000 millones de dólares)
Shawn Corey Carter, mejor conocido por su nombre artístico de Jay-Z, es el primer multimillonario del mundo del hip-hop. No obstante, la mayor parte de sus ingresos proviene de sus negocios: es propietario de una tienda de ropa y una marca de coñac. Además, tiene su propio servicio de música en streaming, Tidal.
Tras la trágica muerte de Floyd en Minneapolis, Jay-Z se puso en contacto con el gobernador del estado de Minnesota, Tim Waltz.
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— Roc Nation (@RocNation) June 1, 2020
"Sí, soy humano, padre y hombre negro y estoy sufriendo, y no soy el único, estoy junto a un país entero que sufre", declaró el rapero.
Jay-Z también exigió que los políticos y agentes de Policía "tengan el valor de mirarnos como humanos, padres, hermanos, hermanas y madres que sufren, y que se miren a sí mismos".
Además, compartió a través de su cuenta el famoso discurso del mítico activista afroamericano Martin Luther King Jr.
5. Kanye West (1.300 millones)
Hace solo unos años, este popular rapero tenía deudas millonarias.
En una entrevista con GQ, el artista —que participó en varias protestas de Black Lives Matter contra el racismo y la brutalidad policial— confesó que sus padres siempre "lucharon por la libertad" y "se sentaron en restaurantes en los que les decían que no podían comer".
"Cada día tengo que mirarme en el espejo, como si fuera Robert De Niro [en la película 'Taxi Driver'], y decirme a mí mismo: 'No eres un esclavo'", reveló.
4. Michael Jordan (2.100 millones)
Este legendario jugador de baloncesto es el atleta mejor pagado de todos los tiempos. Además de los éxitos deportivos, también es un actor exitoso —la película Space Jam, que protagonizó en 1996, fue un éxito en taquilla y recaudó más de 230 millones de dólares— y el propietario del equipo Charlotte Hornets.
"Las vidas negras importan. Esta no es una declaración controvertida. Hasta que el racismo arraigado, que permite el fracaso de las instituciones de nuestro país, sea completamente erradicado, seguiremos comprometidos para proteger y mejorar la vida de los afroamericanos", declaró a través de un comunicado.
3. Oprah Winfrey (2.600 millones)
Nacida en la zona rural de Misisipi, esta presentadora de televisión, actriz y filántropa se convirtió en multimillonaria en 2003. Ahora, es propietaria de un imperio mediático y tiene un acuerdo de creación de contenido con Apple TV+.
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En una edición especial de su programa de entrevistas OWN Spotlight, Winfrey conversó con varios activistas afroestadounidenses, como la directora de cine Ava DuVernay (Así nos ven, Selma) o la senadora demócrata Stacey Abrams, entre otros.
"No podemos seguir adelante sin gritar para aliviar este dolor. Ver cómo la vida se escapaba del cuerpo de George Floyd causó una especie de shock y dolor universal. Y en cuanto a las personas negras por todo el mundo, reconocimos esta rodilla en nuestros cuellos", declaró la presentadora.
2. David Steward (3.500 millones)
Este magnate encabeza la empresa de servicios de tecnologías de la información World Wide Technology, que colabora con gigantes como Citi o Verizon.
A raíz de las protestas de Black Lives Matter, el emprendedor compartió un poderoso mensaje con sus empleados. "Como alguien que había tenido sus propias experiencias con el racismo, estoy profundamente entristecido y terriblemente preocupado por los asesinatos brutales de hombres y mujeres negros desarmados", declaró.
Steward subrayó que "como padre de dos hijos negros y abuelo de nietos negros", reza por todas las familias que "están sufriendo".
1. Robert F. Smith (5.000 millones)
El afroamericano más rico de EEUU construyó su fortuna manejando la empresa de capital privado Vista Equity Partners. Además de empresario, es un filántropo destacado: así, en mayo de 2019, donó 34 millones de dólares para pagar los préstamos estudiantiles de la clase de 2019 del Morehouse College, una institución históricamente negra.
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Además, está convencido de que las grandes empresas deben donar el 2% de sus ingresos netos anuales a apoyar a las comunidades minoritarias. De acuerdo con el plan de Smith, las corporaciones estadounidenses deben apoyar a empresas cuyos propietarios son afroamericanos.
"En ninguna parte es más evidente el racismo estructural que en las compañías estadounidenses", dice convencido el empresario.
