"En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 6.791 nuevos casos de la infección por coronavirus COVID-19 en 83 regiones, incluidos 2.198 sin síntomas clínicos [32,4%]", consta en el comunicado.
La cifra acumulada, 634.437 casos en las 85 entidades territoriales de Rusia, representa un aumento del 1,1% con respecto a la jornada anterior.
La mayoría de los nuevos contagios se han detectado en Moscú (717), la provincia homónima (325) y el distrito autónomo de Janti-Mansi, en Siberia (285).
En el caso de la capital rusa, se trata del menor incremento diario en 81 días.
En particular, se han registrado 24 decesos en Moscú y 21 en San Petersburgo.
El día anterior fueron reportados 6.852 nuevos casos de infección y 188 fallecimientos a escala nacional.
El número de recuperados se elevó a 399.087, con 7.735 altas en el último día.
Según la oficina de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, los laboratorios nacionales realizaron más de 19 millones de pruebas de COVID-19 hasta hoy.
Un total de 298.505 personas a lo largo de Rusia están bajo observación a la espera de que se aclare su diagnóstico.
A su vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, insistió en hacer frente al coronavirus en vez de especular sobre su origen.
Los especialistas, continuó, pueden pensar y suponer, pero "es importante comprender el quid del asunto y crear un sistema de defensa".
El presidente ruso opinó que "no hay fundamentos para decir que alguien haya hecho algo a propósito" y no habrá nada bueno si alguien se aferra a esta versión.
Asimismo Putin llamó a unir los esfuerzos en vez de acusar los unos a los otros, para luchar de una manera eficaz contra el coronavirus.
En opinión del presidente ruso,"nada cambiará en realidad a causa del virus" y todo volverá a ser como antes.
Por ejemplo, dijo, la pandemia influyó en el desarrollo de la telemedicina acelerando los ritmos de su desarrollo, "pero no ha cambiado ni cambiará nada de una manera drástica".