"Ahora la epidemia, gracias a Dios, está retrocediendo, y el volumen de tareas que deben cumplir los voluntarios empieza a bajar poco a poco", aseguró el líder ruso durante una reunión con los participantes de la iniciativa caritativa "Estamos juntos" que abarcó todo el territorio del país.
El mandatario resaltó que los voluntarios rusos "cumplieron su labor" de manera exitosa, y las ONG de ayuda a las personas en situación precaria lograron recaudar unos 1.800 millones de rublos (casi 25,9 millones de dólares).
Putin aseguró que el Gobierno del Rusia está dispuesto a seguir ayudando a los voluntarios.
"Muchas gracias a ustedes, miembros de asociaciones, voluntarios, empleados de organizaciones cívicas y ONG, a todas las personas generosas que en un momento difícil mostraron las mejores cualidades humanas, por iniciativa propia y de manera desinteresada realizaron buenas acciones en nombre de la vida y la salud de nuestros ciudadanos", destacó el líder de Rusia.
Según el jefe de Estado, justo en esa "generosidad sincera y capacidad de responder, la voluntad de responder a los desafíos de todo el mundo" ha radicado siempre la fuerza del pueblo ruso.
"Los médicos, las enfermeras, los trabajadores de las industrias más importantes, los sistemas de importancia vital, todos los que permanecieron en sus puestos, hicieron mucho para que la amenaza comenzara a retroceder", reconoció el presidente.
Putin subrayó que las palabras "Estamos juntos" durante la epidemia se convirtieron en "un símbolo de esperanza para la sociedad, para todo el país".
"Según las estimaciones más modestas, los voluntarios brindaron ayuda efectiva a más de tres millones de ciudadanos del país, principalmente a aquellos que necesitaban una atención especial: las personas discapacitadas, gravemente enfermas, los ancianos", resumió el mandatario.
