En tiempos de la pandemia del coronavirus, el problema de las personas portadoras de VIH para acceder a medicamentos persiste mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda que estas tengan suministro para al menos tres meses y que los medicamentos puedan ser enviados a domicilio.
A la fundación Chile Positivo —que realiza un sondeo permanente en el país desde marzo— llegaron además denuncias por los problemas de acceso al tratamiento. En hospitales de la región metropolitana y de otras zonas se entrega medicación para unos días y no para todo el mes, como es necesario.
"Nos pone en alerta, no sabemos si hay suficiente para el resto de la pandemia [del COVID-19] y del año”, dijo a En Órbita Iancu Cordescu, director ejecutivo de Chile Positivo.
"Creemos que es un problema de logística o distribución dentro de la central de abastecimiento con los hospitales y la red de salud. Hemos insistido al Ministerio de Salud pero no hemos recibido información para saber la verdadera situación, lo que nos pone en alerta", agregó el entrevistado.
Cordescu explicó que, previo a la crisis del COVID-19, "en octubre [comienzo del estallido social en Chile] estuvimos trabajando porque había problemas en hospitales, no por stock sino por las dificultades de las personas en acudir" a los centros de salud.
Los antirretrovirales son fundamentales para mantener el sistema inmunológico fortalecido. Por esto, en caso de no cumplir estrictamente con el tratamiento, las personas seropositivas podrían transformarse en población de riesgo ante el coronavirus.
De acuerdo a la encuesta de la ONU, 40% de los consultados reconoció necesitar apoyo psicológico por la ansiedad que le provoca la situación. En su diálogo con En Órbita Cordescu señaló que la fundación Chile Positivo recibió mensajes de este tipo.
El director ejecutivo de Chile Positivo también se refirió a las dificultades del Gobierno chileno para llevar adelante políticas específicas relacionadas con el VIH.
Victoria en España
El Congreso avanza en investigar el robo de bebés entre las décadas de 1940 —comienzo de la dictadura de Francisco Franco— hasta 1990.
Médicos, funcionarios y miembros de la Iglesia católica aparecen entre los victimarios y cómplices de acuerdo a los denunciantes.
El documento es impulsado por la Coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo y es respaldada por 17 asociaciones españolas de bebés robados.
En Órbita conversó con Mari Cruz Rodrigo, presidenta de SOS Bebés Robados Madrid, quien expresó satisfacción por la noticia, aunque lamentó el voto negativo de Vox.
"Esto lleva 10 años de lucha, y han visto pruebas, no es una cosa puntual política, sino una realidad que ha pasado en España", consideró la entrevistada.
De aprobarse el proyecto se declarará el robo de bebés como un crimen de lesa humanidad, por lo que no prescribirán los delitos. Además se creará una Fiscalía especializada, se abrirán los archivos y las pruebas de ADN y las exhumaciones serán gratuitas.
La trama de bebés robados afectó —según la Audiencia Nacional— a 30.000 menores, aunque asociaciones de víctimas denuncian el robo de 300.000.
Sonrisas en Francia
La Torre Eiffel volvió a abrir tras 104 días de clausura por la pandemia del coronavirus.
El estricto protocolo de seguridad para los visitantes incluyó la señalización del distanciamiento social en filas y se instalaron dispensadores de alcohol en gel. Todas las personas, salvo niños de hasta 11 años, deben llevar mascarillas para acceder al monumento más visitado de Francia.
La torre cerró a mediados de marzo, su período más largo desde la Segunda Guerra Mundial. La medida provocó pérdidas estimadas en 27 millones de euros. Los administradores esperan volver a operar con normalidad en las próximas semanas, conforme avance el verano.
Previo a la pandemia del coronavirus, el monumento recibía a unas 7 millones de personas por año.
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