"Tuvimos que cancelar una de ellas (reuniones) simplemente porque obtener una representación adecuada de la comunidad específicamente negra en Seattle ha resultado difícil", dijo, y agregó que los manifestantes planean restablecer los mitines en los próximos días.
El alcalde de Seattle, Jenny Durkan, anunció que la ciudad tiene la intención de reclamar el vecindario tomado por miles de manifestantes contra el racismo después de dos incidentes de disparos en el área durante el fin de semana y múltiples quejas de residentes y empresas locales.
"Todas estas reuniones se transmitirían en vivo por los medios en vivo y los medios locales para tener una transparencia completa y una responsabilidad completa", explicó.
Durkan dijo que la ciudad prefiere la solución negociada a un enfrentamiento, pero la jefa de policía de Seattle, Carmen Best, dijo que buscarán mayores autorizaciones para usar la fuerza limitada por la orden de la corte local.
Mientras tanto, Best agregó que aunque la mayoría de los manifestantes que instalaron carpas en el vecindario son pacíficos, también hay "grupos de personas involucradas en tiroteos, violaciones, asaltos, robos, incendios premeditados y destrucción de propiedades".
Los manifestantes contra el racismo que se apoderaron de todo un vecindario en Seattle nunca han tenido planes de separarse de Estados Unidos o de la ciudad, dijo David Lewis.
"Incluso esa noche después del lanzamiento de CHAZ (Zona Autónoma del Capitolio), un par de organizadores regresaron al campo de béisbol (área de reunión de manifestantes) y explicaron que de ninguna manera nos estamos separando de Estados Unidos, de ninguna manera nos estamos separando de la ciudad, que esta es una protesta organizada para poner fin a la brutalidad policial, al menos en Seattle y con suerte nuestra nación", dijo Lewis.
Lewis dijo que un anarquista que se autodeclaró como no afiliado reclamó la tierra en nombre de CHAZ sin que los organizadores lo supieran.
El líder de la protesta dijo que les preocupaba que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los etiquetara de anarquistas.
"Por un breve momento, cuando alguien nos declaró como una zona autónoma, hubo una cierta realidad y se apoyó en esa declaración simplemente porque es el deber del presidente de Estados Unidos recuperar cualquier terreno que afirme ser autónomo", dijo.
Lewis expresó que "esta es otra razón por la que somos muy claros: no estamos separándonos de Estados Unidos. Una vez que pudimos comunicarnos que esta no es una zona autónoma, la publicación de Trump se volvió tan poco seria como la mayoría de sus tuits e infundada".
El líder de las protestas dijo que no tiene detalles referidos a las organizaciones a las que pertenecen los manifestantes, o si tienen vínculos con el movimiento Antifa.
"Creo que hay gente de varios (movimientos de protesta)", dijo Lewis al ser consultado sobre si había integrantes del movimiento antifascista.
"No tengo idea de a qué grupo pertenece la gente. Lo único que nos une acá es, de nuevo, la convicción de que la brutalidad policial en EEUU debe parar", añadió.
Los manifestantes se han apoderado del área de seis cuadras después de que la muerte bajo custodia policial del afroamericano George Floyd provocara protestas contra la brutalidad policial.
La policía abandonó el área y el grupo ha sido patrullado por individuos armados privados.
Dos tiroteos en CHOP durante el fin de semana dejaron una persona muerta y otras dos heridas, lo que llevó a las autoridades de Seattle a anunciar su intención de recuperar el área.
En los tres casos, los tiradores huyeron de la escena.
Ni los líderes de protesta ni la policía comentaron sobre las circunstancias y los posibles motivos de los incidentes.
