Francia y Turquía, enfrentadas en el conflicto libio por apoyar a dos bandos enemigos entre sí, vivieron el 10 de junio una tensa situación en el Mediterráneo cuando una fragata francesa se aproximó a un buque turco del que sospechaba por contrabando de armas.
En noviembre de 2019 el líder galo se refirió con esta expresión a la poca coordinación que existe entre EEUU y los demás integrantes de la organización tras la retirada de las tropas estadounidenses de Siria y una operación militar llevada a cabo por Turquía contra los kurdosirios.
Entonces el presidente francés se mostró muy disgustado, y pronunció las ya famosas palabras sobre el cerebro de la OTAN. Ello provocó asperezas con Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, invitó a Macron a comprobar el estado de su propio cerebro en un tono sarcástico.