La vacuna usa vectores adenovirales para transportar los genes que codifican las proteínas en forma de espiga del SARS-CoV-2.
"Se administran dos dosis, y un mismo gen es introducido en vectores diferentes, lo que permite crear una inmunidad protectora y, además, por un mayor período de tiempo", dijo el director del centro, Alexandr Guíntsburg, en una entrevista con el diario Krasnaya Zvezda.
Investigadores del centro Gamaleya y sus colegas del Ministerio de Defensa ruso comprobaron en Guinea, mientras estaban combatiendo el virus del Ébola, que las vacunas de este tipo pueden tener un efecto así de prolongado.
Los ensayos clínicos de la vacuna contra el nuevos coronavirus empezaron a mediados de este mes en 18 voluntarios y se prolongarán hasta fines de julio.