El 20 de junio Pyongyang anunció que estaba imprimiendo unos materiales de propaganda anti-Sur y se preparaba para enviarlos hacia el país vecino. El Ministerio de Unificación surcoreano, que se encarga de las relaciones con el Norte, llamó al Gobierno norcoreano a cancelar esos planes, advirtiendo que constituyen "una violación clara del acuerdo intercoreano".
"Nosotros estamos completamente conscientes de que la difusión de folletos viola el acuerdo intercoreano, y no tenemos intención de revisar ni cambiar nuestro plan cuando las relaciones entre el Sur y el Norte ya están destruidas", dice el comunicado de la KCNA .
A principios de este mes, Corea del Norte amenazó con cancelar el acuerdo de 2018 sobre la desescalada militar y suspender los intercambios con el Sur, en respuesta a un lanzamiento de 20 globos con 500.000 folletos de propaganda anti-Pyongyang, realizado desde el territorio surcoreano por la ONG Combatientes por la Libertad de Corea del Norte, del desertor norcoreano Park Sang-hak.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur presentó una denuncia contra las ONGs Combatientes por la Libertad de Corea del Norte y el grupo de desertores Keunsaem, que suele enviar a Corea del Norte botellas de plástico con arroz y propaganda anti-Pyongyang.
El Ministerio de Unificación responsabilizó a esas ONGs de "generar tensiones entre el Sur y el Norte y poner en peligro las vidas y la seguridad de los residentes (surcoreanos) en las zonas fronterizas". Los activistas, por su parte, han insistido en que enviar globos con folletos y botellas con arroz a Corea del Norte es parte de su derecho a la libertad de expresión.