Tras una jornada de conmemoración del fin de la esclavitud en EEUU, celebrada en la capital, los manifestantes se la tomaron con la única estatua de un general confederado en el país, Albert Pike.
And protesters just toppled the Albert Pike statue in DC pic.twitter.com/gEzJm0OYjd
— Perry Stein (@PerryStein) June 20, 2020
Los protestantes usaron cadenas para derribar la estatua, a la que posteriormente le prendieron fuego. Durante todo este proceso estuvo presente la Policía, que prefirió no intervenir, mientras otros manifestantes grabaron lo ocurrido en vídeo.
Por su parte, el presidente del país norteamericano no tardó en expresar su desdén por lo ocurrido, usando su medio predilecto: Twitter, a pesar de haber amenazado con cerrar esta red social después de que esta bloqueará una publicación suya.
The D.C. Police are not doing their job as they watch a statue be ripped down & burn. These people should be immediately arrested. A disgrace to our Country! @MayorBowser
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 20, 2020
"La Policía de Washington no está haciendo su trabajo mientras mira cómo tiran abajo y queman una estatua. Esta gente debería ser detenida inmediatamente. ¡Una vergüenza para nuestro país!", aseveró.
Sin embargo, su publicación tuvo un efecto contrario a lo esperado, puesto que los manifestantes celebraron la ira del presidente mientras la leían por un megáfono. Después del incidente la mayoría de los presentes volvieron sin presentar señales de violencia al Parque Lafayette, que está al lado de la Casa Blanca.
Quién era Albert Pike
La estatua del exgeneral confederado ha sido objeto de polémica en múltiples ocasiones. Después de la Guerra Civil, Pike era una figura de gran importancia de los masones, que siguieron venerándolo incluso después de su muerte.
De hecho, la sede del Rito Escocés de la Masonería de Washington no solo alberga el cuerpo de Albert Pike, sino incluso cuenta con un museo dedicado a su figura. Fueron precisamente los masones los que construyeron la estatua y presionaron al Congreso para que este les permitiera colocarla.
Ahora, con las tensiones que surgieron tras la muerte del afroamericano George Floyd, que murió asfixiado mientras un policía le apretó el cuello con su rodilla durante más de ocho minutos, esta estatua volvió a ser el foco de la atención.
Una de las reivindicaciones de las protestas que azotaron a todo el país, e incluso tuvieron lugar en múltiples ciudades por todo el mundo, fue el desmantelamiento de monumentos a conquistadores y colonizadores europeos.