Más allá de patrullar, hacer papeleo o acudir a puntos calientes, la Guardia Civil, a veces, realiza otras funciones. Que se lo digan a los agentes de la localidad murciana de Archena que el jueves 18 de junio acudieron a una misión que, seguramente, no volverán a repetir, al menos en un tiempo. Y es que los policías tuvieron que rescatar a un jabalí que se había caído en el trasvase Tajo-Segura, que pasa por el municipio.
Cuando llegaron los guardias civiles, el animal flotaba como podía en las aguas, mientras trataba de salir desesperadamente del curso del trasvase. Para que el jabalí no se ahogase, los agentes idearon un plan de rescate con una cuerda. Poco a poco, logran sacar al animal de la corriente y hacer que escalara por las paredes del canal hasta llegar a uno de los puentes que cruza el trasvase.
El animal se despide de los policías y se pierde entre los arbustos. Ellos sonríen y levantan el dedo en señal de aprobación. Misión cumplida.