"Que los administradores naturales de la sociedad concursada, designados conforme a la última Asamblea Ordinaria de Accionistas, continúen ejerciendo las funciones para las cuales fueron designados, conforme al estatuto de la misma", señala la resolución del magistrado Fabián Lorencini.
Los interventores designados en el decreto 522/2020 del Poder Ejecutivo, con fecha 9 de junio, "podrán continuar desarrollando su tarea, con el grado de veedores controladores", añade la sentencia.
Para el magistrado, el empresario José Passadore, quien pidió la inconstitucionalidad de la intervención, "carece de legitimación" para hacer ese planteo, según las normas que rigen los concursos.
Lorenzini ordenó además restituir al directorio del Grupo Vicentín al frente de la compañía en concurso de acreedores, en una medida cautelar temporal que regirá por los próximo 60 días y que podrían ser prorrogables, hasta tanto se expidan el interventor dispuesto por el Gobierno y la sindicatura.
El magistrado aceptó en parte un reclamo de la compañía, pues sus directivos habían señalado que "la irrupción de los interventores en dicha administración preexistente, de manera abrupta e intempestiva, impidió cualquier tipo de transición ordenada, dejando a la empresa a la deriva".
Pero los interventores designados en el decreto del presidente Alberto Fernández "podrán continuar desarrollando su tarea, con el grado de veedores controladores", señaló el juez.
Deuda
Uno de los principales acreedores de Vicentin, que dejó de pagar a sus proveedores en diciembre, es el Banco Nación, que le otorgó 80% de la deuda que la cerealera mantiene con el sistema financiero, unos 288 millones de dólares.
La mayoría de los créditos que concedió la entidad bancaria fueron durante la gestión del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), y 40% de los préstamos se otorgaron en noviembre de 2019, a días de que la empresa entrara en cese de pagos.
Al anunciar la intervención de Vicentin, el presidente Fernández anunció la intención de nacionalizar la empresa a través de un proyecto de ley que será enviado al Congreso.
Vicentín es la principal firma de molienda de oleaginosas por capacidad, la mayor productora de biodiésel y una de las principales agroexportadoras de Argentina, dentro de un sector estratégico para el país que actualmente está dominado por multinacionales.
La empresa arrastra una deuda total de 1.350 millones de dólares.
La justicia de la provincia de Santa Fe (centro-este) aceptó en marzo la apertura del concurso de acreedores de la compañía.