El mecanismo del reloj de la empresa de la manzana tiene un funcionamiento complejo que permite que el agua que haya podido entrar por todas las cavidades sea expulsada. Primero bloquea la pantalla de manera automática, y luego solicita que se gire la corona. Al hacer esto, se oye una serie de pitidos que hacen que el altavoz vibre para que salga el agua atrapada.
El vídeo, de 2.000 fotogramas por segundo, fue grabado con una lente macro y con una cámara de alta velocidad. Produce la ilusión óptica de que las gotas son mucho más grandes de lo que son en realidad, pero también permite ver de cerca cómo sale el agua poco a poco.
Esto es muy útil, dado que las vibraciones provocadas por los pitidos no son suficientes para expulsar toda el agua: parte de ella sale, pero con la misma fuerza que se mueve hacia fuera, es absorbida después hacia dentro.
Por eso hay pequeñas pausas que permiten que el proceso se reinicie y salga poco a poco toda el agua.
