Las declaraciones de Vladímir Putin, presidente de la Federación de Rusia, sobre el deseo que existe en el mundo de que su país sea una potencia influyente a nivel internacional, resuenan más allá de las fronteras rusas.
En el extranjero "hay personas que quieren que Rusia sea fuerte y próspera, que quieren que ese factor exista en el mundo y en los asuntos globales", declaró recientemente Putin en una entrevista al canal ruso Rossiya 1. Y es que una Rusia no recuperada y sin una posición relevante en el mundo es sinónimo de un mundo más peligroso y peor, según esas personas, sostiene el presidente.
Contra Magazin no encuentra motivos para discrepar. Marco Maier, el autor de la noticia original del medio austriaco, destaca que muchas personas esperan que Rusia siga jugando un papel importante en el escenario geopolítico. La define como "un importante regulador geopolítico que se opone a las afirmaciones hegemónicas globales de Washington".
Estas personas ven en el Gobierno de Vladímir Putin una ayuda para luchar por la soberanía de sus países, explica la publicación. Y resulta interesante que Rusia sea percibida como un jugador menos agresivo que otros actores.
Para concluir, el artículo destaca que esa influencia positiva de Rusia en el mundo se debe a la imagen de Putin, al que ve como la personificación de la sensatez, claridad y el pensamiento estratégico. Por tanto, dice Maier, no sorprende que la popularidad del líder aumente en todo el mundo.