La pandemia provocada por el nuevo coronavirus obligó a cambiar las dinámicas laborales en todo el mundo. En Argentina, donde la cuarentena es una de las más estrictas de la región, esa realidad alcanzó a un alto porcentaje de la población. Esto encendió las alarmas de legisladores y sectores del sindicalismo, que comenzaron a trabajar en proyectos para regular esta forma de trabajo. Así se llegó a las 17 propuestas que esperan su estudio en el poder legislativo.
De hecho, según una encuesta realizada por las investigadoras Paola Bonavitta (CONICET) y Gabriela Bard Wigdor (Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad), desde que comenzó la cuarentena el teletrabajo afectó más a las mujeres que a los hombres argentinos. La mayoría de las consultadas dijeron sentirse sobreexigidas, con tareas múltiples y con responsabilidades las 24 horas del día.
Desde la Asamblea de Trabajadoras en Tiempos de Pandemia de ese país plantean que la discusión debe ser lo suficientemente fuerte para contemplar la crisis de cuidados y la de violencia doméstica que sufren las mujeres.
Por su parte, María Paula Lozano, de la Asociación de Abogadas y Abogados Laboralistas, y miembro de la Asamblea, señaló algunos de los aspectos que deberían considerarse en esta situación laboral atípica.
"Por un lado se diluyen los límites de la jornada, algo que actualmente se encuentra claramente regulado en la ley de contrato de trabajo y en la ley de jornada laboral. Al momento de cumplir la actividad laboral desde el domicilio muchas veces el empleador no respeta los tiempos por fuera de la jornada y realiza requerimientos o pedidos sin importar el horario", explicó.
La entrevistada también se refirió a la dificultad de acceder a implementos técnicos como computadoras o instrumentos tecnológicos, y a la dificultad para establecer mecanismos colectivos que atiendan las asimetrías de poder entre empleadores y empleadores.
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