A más de seis meses de aparecidos los primeros casos de COVID-19, y luego de una inconmensurable cantidad de estudios científicos en búsqueda de tratamientos y vacunas, un esteroide ordinario y fácil de conseguir como la dexametasona parece ser el primer paso para comenzar a superar la pandemia.
Así lo indicaron los investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, quienes realizaron estudios en unos 175 hospitales de la región. En un comunicado de prensa, afirmaron que, en estas pruebas, "la dexametasona ha reducido al menos un tercio de las muertes de pacientes hospitalizados con complicaciones respiratorias severas", lo que puede significar un avance para hallar la cura para la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
Según estimaron, si los médicos hubieran utilizado la droga desde el principio de la pandemia en el Reino Unido, podrían haberse evitado aproximadamente unas 5.000 muertes.
De bajo costo, la dexametasona es un fármaco esteroideo habitualmente utilizado para tratamientos antiinflamatorios y, según las pruebas realizadas, neutralizan a las llamadas tormentas de citoquinas, respuestas inmunes incontroladas que matan a algunos pacientes.
La información con la que se cuenta hasta ahora es la del comunicado de prensa, y se trata de resultados preliminares. Los resultados deben ser revisados por estudios independientes para la posterior publicación oficial de la investigación.