En el vídeo se puede observar a los agentes contemplando y grabando una máquina para ejercitar los brazos que se mueve ruidosamente arriba y abajo a pesar de que no hay nadie que la use.
Pronto descubrieron que en lugar de ser el trabajo de un fanático del fitness fantasma, se debía a unos bromistas que habían lubricado generosamente la máquina y la habían puesto en marcha.
Al principio, el equipo se mueve rápidamente y hace un ruido estruendoso. Con el tiempo la máquina pierde gradualmente el impulso y se vuelve más silenciosa.