"Lamentablemente, la ONU también lo está utilizando con fines políticos. Me refiero a la junta de investigación del noroeste de Siria (…) El Ministerio de Defensa de Rusia, de manera excepcional, examinó el resumen de este informe y realizó su propia investigación", dijo Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad.
"Desafortunadamente, se ha convertido en un negocio habitual confiar en datos falsos no verificados y falsificaciones banales", añadió el diplomático.
El diplomático también expresó inquietudes sobre la metodología para recopilar evidencia que se basó en datos encontrados en redes sociales, entrevistas remotas y edición de fotos.
Nebenzia dijo que el ejército ruso pudo visitar físicamente los sitios de supuestos ataques, inspeccionar los edificios y tomar fotografías.
"La evidencia permite al Ministerio de Defensa demostrar que los sitios no estaban sujetos a ataques aéreos o de artillería", afirmó.
La Junta se estableció para investigar los ataques contra siete instalaciones civiles, incluida una escuela, un campo de refugiados y varias instituciones médicas en Idlib entre abril y julio de 2019, durante un estallido entre la oposición armada y las fuerzas gubernamentales.