"La noche del 15 de junio de 2020, se produjo un fuerte enfrentamiento como resultado de un intento unilateral de China de cambiar la situación existente (...) La India siempre lleva a cabo sus actividades de manera transparente dentro de la parte india de la línea de control de facto. Esperamos lo mismo de China", dijo Srivastava.
Señaló que la India está firmemente convencida de la necesidad de mantener la paz y la tranquilidad en las zonas fronterizas y de resolver las diferencias mediante el diálogo.
"Al mismo tiempo estamos firmemente comprometidos con la soberanía y la integridad territorial de la India", resaltó.
A su vez, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, afirmó que militares indios cruzaron la frontera y atacaron a soldados chinos, provocando un enfrentamiento, razón por la cual expresó su protesta al país vecino.
China y la India disputan una parte del territorio montañoso del norte de la región de Cachemira, además de unos 60.000 kilómetros cuadrados en el estado de Arunachal Pradesh. La línea actual de control pasa por la región de Ladakh.
Ambos países desplegaron tropas adicionales en la zona a raíz del incidente, que se produjo después de que militares chinos instalaran varias tiendas de campaña y empezaran a construir una infraestructura cerca del río Galwan.
El 6 de junio, jefes militares indios y chinos en la zona fronteriza mantuvieron una reunión que, según Nueva Delhi, se desarrolló en un ambiente cordial y en la que ambas partes quedaron en resolver pacíficamente las desavenencias.