"A mí me van a seguir cuestionando cómo hablo, voy a seguir padeciendo de expresiones racistas, van a seguir diciendo que no estoy cuerdo, que estoy loco, van a seguir diciendo que soy un viejo chocho, que ya estoy chocheando. Pero nunca van a poder decir que soy corrupto", comentó.
Al respecto, mencionó que no pudo atenderlos debido a las medidas sanitarias recomendadas por la pandemia de la COVID-19.
"Lamento mucho que esto haya pasado. Es muy incómodo, e incómodo entre otras cosas, en esta situación de sana distancia, no podemos acercarnos mucho, no es recomendable. Esto lo hemos dicho varias veces, lo he expresado ofreciendo una disculpa de que no voy a poder tener comunicación directa con los ciudadanos. Sin embargo, se atiende a todos, y se respeta a todos", justificó.
El mandatario también consideró que esa situación se magnificó por el enojo de los "conservadores" y opositores a su Gobierno.
"Ahora la prensa, los voceros del conservadurismo, la prensa conservadora está muy atenta de todo lo que haga: si bajo el vidrio, por qué bajo el vidrio, si saludo, por qué saludo, si no saludo, por qué no saludo... ", explicó.
En este caso, dirigió sus críticas al diario Reforma, medio al que ha acusado en diversas ocasiones de defender sus intereses mediante informaciones que pretenden denostar a la actual administración federal.
Asimismo, López Obrador criticó la propuesta impulsada por la legisladora del Partido Acción Nacional Laura Rojas para establecer un ingreso vital que ayude a la población afectada por la pandemia, así como reducir el IVA en 10%. Esta iniciativa ha sido impulsada también por diputados de Morena, aunque ha sido secundada por el blanquiazul y diversas organizaciones civiles.
"Ahora salen con que quieren apoyar cuando votaron en contra del artículo 4° de la Constitución [relacionado con las pensiones a adultos mayores y población vulnerable]. No hay que dejarse engañar", insistió, al tiempo que recordó la participación de los "conservadores" en los actos de corrupción que han afectado a México.
Sobre ello, el presidente mexicano adelantó que la próxima semana expondrá un nuevo caso de corrupción, en el cual estuvieron coludidos autoridades de la Secretaría de Hacienda y servidores públicos de los Gobiernos de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Felipe Calderón (2006-2012).
"Voy a dar a conocer un fraude de 48.000 millones de pesos que cometieron en el sexenio pasado. Vamos a presentar denuncias penales para estos personajes encargados de promover este sistema de facturación falsa que se extendió, se calcula, que se fugaban alrededor de 300 mil millones de pesos mediante este mecanismo", indicó.