La Declaración de la Independencia de EEUU del 4 de julio de 1776 incluyó muchos conceptos y valores que cimentaron la construcción de una potencia mundial y del llamado sueño americano.
"Todos los hombres son iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad", reza el documento histórico, inspirador para un sinfín de independencias y constituciones.
El académico de la Holy Names University en Oakland, California, sostuvo que se generó "una gran frustración en torno a cierta parálisis en los avances, o comparando las expectativas que había de avanzar con el primer presidente afroamericano que fue Barack Obama".
Para López Levy, el racismo en el país es sistémico, pero aclaró que sobre esto existe un "mito muy importante porque el cuestionamiento no es al capitalismo, sino a la idea de república liberal, a un estado con defectos, pero de bienestar y liberal democrático".
Hechos, no palabras
El entrevistado compartió algunas de las demostraciones que hablan de un problema enquistado. Citó el libro "Ciudadano sospechoso", de varios autores de la Universidad de Texas, un estudio de las interacciones policiales con la ciudadanía en el tránsito cuando la autoridad entiende que no respetó una norma.
López Levy reconoció y remarcó que han habido "importantes progresos en el tema racial", tanto en derechos civiles como económicos.
Mencionó que, por ejemplo, en la ciudad de Atlanta "hay una clase capitalista afrodescendiente que es notable, y estoy hablando del centro de sur donde se desarrolló la batalla más importante de la Guerra Civil".
Pero indicó que desde "el punto de vista de la ciencia política y el análisis" hay que diferenciar "entre lo significativo y lo representativo".
"George Floyd es más representativo de la comunidad afroamericana hoy, aunque la mayor parte de los afroamericanos no ha tenido una interacción negativa como la tuvo Floyd (...) pero es más representativo que Lebron James, una de la figuras más relevantes del básquetbol de la historia".
¿Y Trump?
Consultado sobre cómo influyó el discurso del presidente, Donald Trump, el profesor de Política y Relaciones Internacionales afirmó que se da una paradoja iniciada con la presidencia de Obama en cuanto "a las expectativas de reconciliación social".
Frente a esto, "hubo una resistencia total de un sector que francamente es muy difícil no ubicarlo en el ala racista o un sector conservador que aprendió a usar esa estrategia que en política se llama de silbido del perro, porque el porque escucha cierto silbido que el común de los mortales no".
Estos grupos apelan a códigos como "críticas enmarcadas en un lenguaje de racismo disfrazado".
Para el profesor, el caso más emblemático fue la campaña de Trump denunciando que Obama no era norteamericano, "diciendo que no tenía un certificado de nacimiento en EEUU y que una persona como él no lucía como los otros presidentes de EEUU".
Las frustraciones por las expectativas no cumplidas se consagraron con el triunfo de Trump en noviembre de 2016, y su llegada a la Casa Blanca en enero del año siguiente.
"Trump entra en esa posición ambigua en la que ni siquiera maneja bien la crisis y dice que hay razones en las dos partes", lo cual ha creado un nivel de movilización social muy importante, expresó.
Sobre lo que pueda ocurrir hasta el 3 de noviembre cuando se defina si Trump será reelecto, López Levy advirtió que "el prado está seco" y que cualquier chispa puede incendiarlo.
"Estas protestas pueden ser que se agoten porque hay un sentimiento de agobio. Y también está la pandemia que está jugando un papel importante ante la desesperación de confinamiento de la realidad económica".
Al respecto, que López Levy destacó que la pandemia está golpeando más fuerte a las minorías afro y latina y particularmente a las mujeres, "que están vinculadas al tipo de trabajo de servicio que está bien golpeado" por la crisis sanitaria.