En términos anuales México podría registrar una caída del 8% a finales del 2020 y marcar un leve crecimiento del 1,5% en 2021. A pesar de esta mejora, el país norteamericano podría tardar hasta seis años en volver a alcanzar el monto del PIB que fue reportado en 2018, señaló Siller, citada por la revista Forbes. Aquel año, este indicador macroeconómico de México creció un 2%, presentando la expansión más modesta desde 2013.
Se espera que la recuperación económica de este país tras la crisis sanitaria causada por la pandemia sea en la forma de una palomita. Según el Banco Base, hoy en día existen al menos seis formas que puede tomar este proceso:
- la forma de V, es la que tiene menos fluctuaciones y la más rápida;
- la forma de U prolongada implica un regreso a la normalidad más lento que el escenario anterior;
- la forma de una palomita es la que se tardaría aún más en realizar que la de V y la de U;
- la forma de Z se realiza cuando los gastos permiten un país conseguir los niveles aún mayores que los que ha tenido antes de la crisis;
- la forma de W se toma en caso de que se registre una segunda ola de coronavirus;
- la forma de L implica la incapacidad de una economía alcanzar niveles previos a una crisis.
Desde el Banco Base advierten que México podría perder 1,5 millones de empleos este año. Si bien todavía se desconoce el número de empleos perdidos por el coronavirus en mayo, los analistas de esta entidad financiera calcularon que podría tratarse de entre 350.000 y 400.000 plazas de trabajo. De superar las 500.000 plazas, México podría registrar una caída aún mayor del 8% de su PIB.
"Típicamente los empleos de menor salario son los que se pierden más fácilmente, pero los que pueden recuperarse más rápidamente; si se empiezan a perder los empleos de mayor nivel salarial, empezaríamos a ver que la crisis se profundiza", advirtió Siller.
Una mayor demanda de autos producidos en México por parte de EEUU puede ayudar a alentar la vida en la industria automotriz nacional, según la directiva. Sin embargo, la recuperación económica será incapaz de prevenir una caída anual de 6,2% en el sector terciario, que incluye comercio de bienes y servicios y representa el 63,7% del PIB de México.
