"Los principios básicos que rigen las medidas definidas son la limitación de contactos, las medidas de prevención personal, la gestión de casos y la limpieza y ventilación", explicó el Ministerio de Sanidad en una nota informativa.
En principio, el próximo curso escolar volverá a ser completamente presencial, lo que obligará a establecer nuevos protocolos de seguridad en las aulas.
Estos alumnos, al formar parte de un grupo de convivencia estable, podrán socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta y no tendrán que llevar mascarillas.
Sin embargo, a partir de esa edad, los centros educativos reorganizarán el espacio de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre las mesas de los alumnos.
Además, los alumnos mayores de 10 años estarán obligados a usar mascarillas cuando no se pueda mantener esa distancia interpersonal siempre que no se encuentren sentados en el pupitre.
Las directrices elaboradas por el Gobierno recomiendan priorizar en la medida de lo posible el uso de espacios al aire libre para realizar actividades educativas.
La ventilación de las aulas es otro de los aspectos destacados del plan, que aconseja mantener las ventanas abiertas el mayor tiempo posible siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.
Finalmente, las directrices del Gobierno indican que cualquier alumno que empiece a desarrollar síntomas compatibles con la COVID-19 será llevada a un espacio seguro de uso individual para quedar aislado del resto mientras se contacta con su familia y las autoridades sanitarias.
