De acuerdo al documento, la demanda mundial de petróleo entre julio y septiembre será de 94,9 millones de barriles diarios, cuando en los tres meses anteriores fue de 83,8 millones de barriles (159 litros por barril), debido al levantamiento de algunas restricciones impuestas a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
De esta manera, el organismo estima que el mercado pasará de tener un excedente de 8,8 millones de barriles diarios entre abril y junio, a un déficit de 2,9 millones de barriles por día entre julio y septiembre.
Al mismo tiempo, el reporte destaca que no se tuvo en cuenta el nuevo acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y el resto de los países productores (OPEP+), de profundizar los recortes de hasta 9,7 millones de barriles diarios en julio a partir de los esperados 7,7 millones de barriles diarios.
El departamento espera además que las existencias de crudo a nivel global comiencen a caer en junio, situación que va a continuar hasta fines de 2021.
Además, recortó mínimamente su previsión de una caída global de la demanda para este año, y ahora espera un decrecimiento de 8,3 millones de barriles por día.
En esta línea, también recortó las previsiones de la producción de crudo de EEUU para este 2020 de 11,7 a 11,6 millones de barriles por día, y de 10,9 a 10,8 millones de barriles por día para 2021.