Científicos de Harvard publican una nueva hipótesis sobre el origen del coronavirus y no, no fue ni por un murciélago ni se produjo en un mercado de mariscos a finales de 2019. La nueva investigación concluye que el virus ya estaba circulando en el momento del brote.
"Los hospitales analizados tienen días de alto volumen relativo tanto en otoño como en invierno de 2019. Sin embargo, entre septiembre y octubre de 2019, cinco de los seis hospitales muestran el volumen diario más alto de la serie analizada, coincidiendo con niveles elevados de consultas de búsqueda de Baidu para el términos 'diarrea' y 'tos'", argumenta el equipo.
Esta nueva hipótesis, respaldada por "evidencia epidemiológica y filogenética", indica que el virus surgió en el sur de China y pudo haberse propagado internacionalmente antes de que se detectara a finales de diciembre. El aumento de ambas señales precede la idea generalizada sobre el comienzo de la pandemia de COVID-19 en diciembre:
"Si bien no podemos confirmar si el aumento de volumen estaba directamente relacionado con el nuevo virus, nuestra evidencia respalda otros recientes trabajos que muestra que la emergencia ocurrió antes de la identificación en el mercado de mariscos de Huanan", cita el artículo científico.
A través de ambos métodos se llegó a la conclusión de que un gran aumento de contagios se produjo al menos tres semanas antes del gran aumento de casos confirmados de COVID-19 a principios de 2020, lo cual coincidiría con la explicación que dio China a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que aseguró, en un primer momento, que se había encontrado un grupo de casos positivos el 31 de diciembre de 2019, y más tarde aseguró que los primeros síntomas de estos pacientes se remontaban al 8 de diciembre.